La Policía se lo llevaba detenido, pero los enardecidos parientes interceptaron el patrullero, bajaron al perverso e hicieron justicia por mano propia. Así sucedió.
La madre de la criatura la halló ya sin vida en un descampado. Tenía traumatismos en cráneo y varias partes del cuerpo, y lesiones compatibles con abuso sexual.
La Policía intenta esclarecer el crimen que dejó conmocionados a los niños. Encontraron, en plena canchita de fútbol, un cadáver semidesnudo.
La mujer negó haber asesinado a su hijo de dos años ante el juez, pero admitió un ???homicidio involuntario por responsabilidad disminuida??? luego de que dos psiquiatras forenses verificasen que tenía una enfermedad mental cuando ahogó al menor.
Los 3 niños y el bebé fueron encontrados tendidos en una cama, sin vida. La mujer fue trasladada de urgencia al hospital.
El brutal episodio conmocionó a los vecinos. Todavía no se sabe con claridad qué es lo que ocurrió. La hija adolescente descubrió el horror cuando volvió de la escuela.
El joven mantiene su versión de que "fue un accidente", sin embargo, los análisis de los efectivos demuestran lo contrario.
El hombre intentó defenderse, pero le pegaron dos tiros en el pecho en frente de su hijo, a quien acompañaba a la parada del colectivo. Murió tendido en el asfalto.
La pelea se desató luego de que el menor de edad le recriminara un mal desempeño. El trabajador, de 19 años, murió por la gravedad de la herida.
Los presentes en el tribunal quedaron estupefactos ante la frialdad del joven, que confesó el brutal crimen con lujo de detalles y dejando en claro que había planeado todo.
La diligencia procesal contó con la participación del profesional inculpado y uno de sus hijos, los cuales explicaron cómo ocurrieron los hechos.
El conflicto surgió porque el can les mordió una oveja. La pareja se presentó con un arma de fuego, asesinaron a la mascota y amenazaron de muerte a su dueño.
???Estaba lo más bien y se murió, de la nada???, comentaron los vecinos a los medios.
El reo, que mató de varias puñaladas a otro recluso, se grabó en la "celda de castigo" con un celular, defendió la delincuencia y dijo que matará a más presos.
El gendarme de 27 años le pasó por encima con su vehículo y la dejó abandonada en la banquina. En las redes la despiden con mucho dolor y realizan marchas exigiendo justicia.
